La rodilla es una estructura compleja y cualquier diagnóstico puede ser difícil. Un médico que sospecha un esguince de rodilla tendrá que descartar otras causas posibles de dolor, como una lesión de menisco o tendón. El médico también tiene que tener en cuenta que el paciente puede tener más de una lesión, por ejemplo, el paciente puede tener un esguince de rodilla, así como una luxación de rótula.
Un diagnóstico de esguince de rodilla incluye:
Examen físico. Un examen físico es una parte importante del proceso diagnóstico. El médico evaluará los ligamentos de la rodilla. Durante este tiempo, la capacidad del paciente para relajarse es importante para conseguir una evaluación precisa del estado de los ligamentos.
Evaluación de historia clínica. El médico querrá saber cómo ocurrió la lesión de rodilla, Qué síntomas ha experimentado el paciente, y si ha sufrido lesiones anteriores. El médico también te preguntará sobre los síntomas, si ciertos movimientos causan dolor o debilidad, o si ciertas posiciones o movimientos alivian el dolor.
Diagnóstico por imagen. El diagnóstico por imagen médica, tales como una radiografía o una resonancia magnética, permite la visualización de las estructuras anatómicas dentro de la rodilla, con el fin de medir la gravedad de la lesión del ligamento. El diagnóstico por imagen también ayuda a determinar si otras estructuras de la rodilla han sido dañadas. Por ejemplo, un paciente puede tener un esguince de rodilla, así como una fractura de hueso o un desgarro de menisco.
Los rayos x ayudan a un diagnóstico de una fractura de hueso, y una resonancia magnética permite la visualización de lesiones en tejidos blandos, como tendones o ligamentos.
Tu médico de atención primaria puede realizar el diagnóstico y solicitar pruebas complementarias o derivarte a un traumatólogo para diagnosticar y prescribir el tratamiento para un esguince de rodilla.
Tratamiento de esguinces de rodilla
Antes de que un esguince de rodilla pueda ser tratado, es necesaria una evaluación médica para determinar la severidad (grado) de la lesión. A continuación describimos los tratamientos recomendados para los esguinces de rodilla, así como consejos para aliviar el dolor y la hinchazón durante los días u horas que pasen antes de ir a ver a un médico.
Tratamiento inmediato si sospechas que tienes un esguince de rodilla
Una lesión de rodilla puede causar gran dolor e hinchazón en poco tiempo. Los medicamentos antiinflamatorios y el método RICE pueden ayudar a reducir estos síntomas mientras se espera atención médica:
- R.I.C.E. (por sus siglas en inglés) es un método que puede ayudar a estabilizar la pierna y reducir el dolor antes y después de la evaluación médica. Incluye:
- Descanso: Descansando la rodilla afectada se reduce el riesgo de más lesiones o daños a la articulación.
- Frío: Aplicar frío en la rodilla en intervalos de 15 minutos, haciendo una pausa entre cada sesión, ayuda a reducir cualquier hinchazón que está presente.
- Compresión: una compresión suave puede ayudar a reducir la inflamación localizada. Se recomienda no comprimir hasta el punto que sea doloroso o interrumpa la circulación.
- Elevar. La rodilla lesionada debe estar elevada con una almohada u otro objeto suave. Esto evitará que la sangre llegue al área lesionada y contribuya a la inflamación.
- Tu médico te puede prescribir antiinflamatorios no esteroideos, como ibuprofeno, para reducir la inflamación en la rodilla afectada.
Con las rodilleras Arctic Heat, puedes aplicar frío y compresión simultáneamente, de una manera sencilla y eficaz.
Para garantizar que la articulación de la rodilla y los ligamentos no se deterioren aún más, es importante que busques atención médica antes de regresar a las actividades cotidianas.
Tratamientos no quirúrgicos para los esguinces de rodilla
La gran mayoría de los esguinces de rodilla puede tratarse con procedimientos no quirúrgicos, que se centran en devolver a la rodilla toda su fuerza.
- Fisioterapia. Tras una sesión inicial de tratamiento para aliviar el dolor, es típico para un esguince de rodilla acudir a fisioterapia. La fisioterapia consistirá en una mezcla de ejercicios destinados a fortalecer las actividades que aumentan y restauración la flexibilidad de la rodilla y rodilla. Dos principales componentes de la terapia física son:
- Fuerza: ejercicios con pequeñas cantidades de peso en series repetitivas.
- Estiramientos: También se trabaja regularmente la flexibilidad, y se realizan estiramientos para aumentar el rango de movimiento. Por lo general, una vuelta a un rango totalmente normal de movimiento y la flexibilidad es una señal de que el paciente ya está recuperado.
La duración e intensidad de un programa de fisioterapia dependerá de varios factores, como edad, historia médica, estado físico y la severidad del esguince de la rodilla.
Cirugía para los esguinces de rodilla
En caso de que el esguince de rodilla sea severo, la cirugía puede ser necesaria para reparar el ligamento dañado. Por lo general sólo se recomienda la cirugía si el esguince de rodilla es un grado III (desgarro completo del ligamento).
Por lo general, una reparación quirúrgica del ligamento de la rodilla se realiza mediante artroscopia, que es una técnica mínimamente invasiva. La cirugía artroscópica consiste en hacer una pequeña incisión (típicamente de un centímetro) en el frente o la parte posterior de la rodilla para insertar una cámara en miniatura en la pierna. La cámara se utilizará para determinar el grado de daño en la rodilla. Una vez que se ha realizado la inspección, se utilizan pequeños instrumentos quirúrgicos para quitar o reparar el tejido dañado.
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