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Diferencias entre Fascitis Plantar y Fractura por Estrés
Ayer tuviste un duro día de trabajo, y te levantas para darte cuenta que el dolor en el talón es absolutamente insoportable. Realizar una rápida evaluación de tu situación es importante para realizar el tratamiento que necesitas, evitar un daño adicional y prevenir una lesión a largo plazo.
Tanto la Fascitis Plantar como la fractura por estrés pueden implicar un intenso dolor en el talón, haciendo que cualquier actividad que conlleve soportar el peso corporal sea difícil.
Así que la pregunta es ¿tengo Fascitis Plantar o una Fractura por Estrés?
Cada una de estas dos condiciones tiene una marca distintiva que te ayudarán a ti y a tu doctor hacer un diagnóstico rápido y preciso:
¿Tengo Fascitis Plantar?
La fascia plantar es el tejido grueso y flexible que conecta tu talón con la bola del pie (también conocido como arco del pie), su función es distribuir el peso de tu cuerpo y aguantar la presión del impacto cuando caminas, corres o saltas. Cuando este tejido se daña por sobreuso o una lesión, se generan pequeños desgarros y se inflama. Cuando esto ocurre, tienes una condición que se llama Fascitis Plantar.
Causas de la Fascitis Plantar
Como hemos visto anteriormente, la Fascitis Plantar se origina por sobreuso o lesión en el arco plantar. La posterior inflamación y daño genera dolor en el talón del pie, que puede ser intenso, especialmente en los primeros apoyos que das por la mañana. La Fascitis Plantar puede ser causada o exacerbada por cualquiera de las siguientes razones:
- Sesiones de ejercicio intensa, especialmente si los músculos y ligamentos no se han calentando apropiadamente.
- Ganancia de peso, que resulta en un impacto y presión adicional que han de soportar los arcos plantares.
- Caminar, estar de pie o correr sin un soporte apropiado para el arco plantar y el pie.
- Pies planos o arcos altos que no permiten una correcta distribución del peso corporal a lo largo del pie.
Síntomas y signos que delatan tener Fascitis Plantar
El principal síntoma que te dice que tienes Fascitis Plantar (y uno de los que mejor sirve para distinguir de una fractura por estrés) es el dolor que sientes cuando das los primeros pasos al levantarte por la mañana, que mejora ligeramente con el uso y el movimiento a medida que la fascia plantar se estira y calienta. Otros síntomas clásicos de la Fascitis Plantar incluyen:
- Talones y arcos doloridos y agarrotados.
- Enrojecimiento, inflamación e hinchazón en el talón y a lo largo del arco plantar.
- Dolor que es peor por la mañana o después de estar inactivo.
- Dolor que mejora con descanso, estiramientos y aplicando frío.
- Dolor persistente, sordo o penetrante, como si te estuviesen clavando agujas, y que puede hacer que cojees.
Diagnóstico de la Fascitis Plantar
Tu médico diagnosticará Fascitis Plantar en función de tu estilo de vida, historia clínica y examen médico de tu talón y arco plantar. Si sospecha de una rotura por estrés o necesita descartarse, probablemente te prescribirán una prueba radiológica. Mientras que mediante radiología no se puede confirmar siempre, tu médico podrá comprobar el engrosamiento o inflamación de la fascia plantar, así como la presencia de espolones calcáneos (depósitos de calcio en el hueso del talón, en respuesta al trauma e inflamación).
Tratamiento de la Fascitis Plantar
Más del 90% de los casos de Fascitis Plantar se pueden tratar con éxito en casa, con tratamientos conservadores para reducir la inflamación y mejorar el apoyo de los arcos:
- Estiramientos regulares.
- Aplicar frío en el talón y ligamento.
- Llevar calzado que se ajusten y soporten tu talón y ligamento.
- Uso regular de órtesis como Soul Insole.
- Modifica tu dieta (para evitar comidas inflamatorias y mantener un peso saludable).
- Medicación anti inflamatoria.
Al contrario que la Fascitis Plantar, el dolor de una fractura por estrés empeora con la actividad física. Mientras que una fractura por estrés puede ser el resultado originado por las mismas causas y actividades que la Fascitis Plantar, necesita ser tratada de una forma diferente para evitar daños mayores.
¿Tengo una fractura por estrés?
Al igual que la Fascitis Plantar, las fracturas por estrés son frecuentemente causadas por ejercicios de intensidad excesiva, sobreutilización y alto impacto. Sin embargo, mientras que la Fascitis Plantar es una lesión en el ligamento del arco del pie, una fractura por estrés es una pequeña rotura o fisura en el hueso del talón.
Causas de Fracturas por Estrés
Las fracturas por estrés pueden ser causadas por sobreutilización, lesión o una condición general de tus huesos. Si padeces osteoporosis, tomas medicación que haga que tus huesos se vuelvan más frágiles, o tienes déficit de Vitamina D, es posible que se produzca una fractura por estrés aún durante actividades normales de la vida diaria. Las fracturas por estrés son frecuentemente causadas por los siguientes factores:
- Aumentar la actividad de un entrenamiento o deporte sin calentar gradualmente o incrementar gradualmente la intensidad.
- No realizar descanso apropiado entre entrenamientos.
- Correr, caminar o ejercitarse en superficies duras e irregulares.
- Llevar calzado que no se ajusta adecuadamente a la actividad o que no proporciona una amortiguación adecuada y apoyo.
- Osteoporosis o medicación que debilite los huesos.
- Dietas que son deficientes en Vitamina D y calcio.
Síntomas y signos que delatan una fractura por estrés
Mientras que el dolor de la Fascitis plantar puede tener un tener un inicio rápido en algunos casos, típicamente el dolor se incrementa gradualmente. En una fractura por estrés, te darás cuenta de un dolor súbito e intenso. Las fracturas por estrés pueden ser el resultado de una caída o un impacto, o rutinas de ejercicios que no permiten que los huesos del talón se curen de micro lesiones a lo largo del tiempo. También deberías prestar atención a los siguientes síntomas:
- El dolor empeora cuanto más tiempo pases de pie.
- Dolor intenso localizado en un punto del pie o el talón, sensible al tacto.
- Enrojecimiento e hinchazón en la zona de la fractura.
- El dolor empeora al estirar.
Diagnóstico de una fractura por estrés
Si sospechas que tienes una fractura por estrés en tu talón o pie, es importante que busques ayuda médica directamente, para evitar futuros daños o una fractura completa en el hueso. Tu médico te examinará el pie y te pedirá una prueba radiológica para confirmar la fractura. Dado que las fracturas por estrés son muy pequeñas, a veces son difíciles de ver mediante rayos X. Si tus síntomas indican una fractura por estrés, tu doctor puede decidir tratar esta condición, independientemente de que la fractura se muestre o no en la placa radiológica.
Tratamiento para fracturas por estrés
Mientras esperas a la cita con tu médico, haz todo lo posible para evitar daños mayores o una rotura completa del hueso. Descansa, aplica frío en intervalos de 10-15 minutos durante todo el día, aplica compresión y eleva la extremidad para reducir la inflamación. Evita todo lo posible cargar peso en el área afectada. El tratamiento que tu médico te prescribirá dependerá de la gravedad de la lesión y tus circunstancias individuales. Te puede recomendar inmovilizar el pie, muletas o un régimen estricto de descanso mientras la fractura se cura. Esto puede llevar de 6 a 8 semanas como mínimo. Es importante seguir las recomendaciones de tu médico, aun cuando empieces a encontrarte mejor, para permitir que tu pie se cure completamente. Una vez recuperado, es más importante que nunca llevar un calzado que te proteja y dote de soporte a tus pies, para evitar recaídas u otra rotura posterior.
Ya tengas que enfrentarte a una fractura por estrés o a una Fascitis Plantar, empezar el tratamiento tan pronto como sea posible te ayudará a aliviar el dolor que experimentas y evitarás un daño mayor en tus pies y talones.
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